Probióticos para la buena Salud de nuestro intestino

Salud articular que es la osteoartritis
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Salud Gastrointestinal

La microbiota juega un rol importante para la maduración del sistema inmune del recién nacido, en su desarrollo y en el equilibrio de su salud.

Estos diferentes grupos de bacterias son estables y se les atribuye un papel determinante en el desarrollo de la inmunidad y la capacidad para responder frente a diferentes microorganismos, siendo considerados como la primera línea de defensa contra agentes patógenos.

Mantén tu microbiota equilibrada

La microbiota (población microbiana presente en los diferentes ecosistemas en el cuerpo) ha ido cobrando un interés creciente durante los últimos años. Y es así como hoy se sabe de su importancia para la maduración del sistema inmune del recién nacido, en su desarrollo y en el equilibrio de su salud – enfermedad gastrointestinal.

En el periodo de la gestación, el tubo digestivo del feto humano es prácticamente estéril porque la colonización bacteriana ocurre fundamentalmente en el parto; cuando es vaginal se adquieren oralmente desde la microflora fecal o vaginal de la madre, mientras que en una cesárea el proceso es más lento y vienen del ambiente y del personal hospitalario en contacto con el bebé.1

Hoy ya sabemos de la importancia de una flora de buena calidad ya que cumple diversas funciones nutricionales como la producción de vitaminas (K, B6, B12, B9), que son absorbidas y aprovechadas por el organismo. También evita la pérdida de energía que se concentra en las deposiciones de los alimentos no digeridos ni absorbidos por el intestino delgado, permitiendo su recuperación.

Los sustratos que se obtienen del colon constituyen el llamado rescate colónico de energía que corresponde a carbohidratos no digeribles como el almidón resistente y los poli y oligosacáridos, que forman la fibra soluble, presente mayormente en frutas y verduras.2

Los componentes de la microbiota son bacterias distintas a las que consumimos y eliminamos a diario ya que son inofensivas. Para ello es vital que sean de origen humano, aunque también hay algunas que provienen de plantas o de productos lácteos. También es muy importante que resistan la acidez gástrica, las sales biliares y de otros elementos como enzimas ayudando a prevenir el desarrollo de otros microorganismos favoreciendo además la absorción de nutrientes.2

Nuestro Intestino se conecta con nuestro cerebro

Es importante entender por difícil que parezca, que nuestro cerebro está conectado con nuestro intestino y acá, la microbiota jugaría un rol bidireccional clave.

La microbiota está compuesta por millones de microrganismos que viven en nuestro organismo, encontrándose la gran mayoría en nuestro intestino, cumpliendo distintas funciones, entre metabólicas e inmunitarias. Esta se puede ver afectada por hábitos como la dieta o alimentación, algunos fármacos, entre otros factores.

Podemos definirla como comunidades de microorganismos que habitan en un sitio anatómico especifico y que interaccionan entre sí autorregulando su concentración numérica y su dinámica metabólica, y que puede influir en el estado de salud o enfermedad del ser humano.

Estos diferentes grupos de bacterias son estables y se les atribuye un papel determinante en el desarrollo de la inmunidad y la capacidad para responder frente a diferentes microorganismos, siendo considerados como la primera línea de defensa contra agentes patógenos.

Por este motivo, la microbiota debe mantenerse en equilibrio y con predominio de bacterias saludables

Hace años que se ha postulado la relación bidireccional entre la microbiota y nuestro cerebro señalando los efectos de uno sobre el otro a través de una relación entre distintos sistemas nerviosos de nuestro organismo diversas vías de comunicación, como el nervio vago, el sistema circulatorio y el sistema inmune.3

Es así como una microbiota sana y equilibrada puede beneficiar tu cerebro y es aquí donde los probióticos juegan un rol clave en la salud y equilibrio de nuestra microbiota afectando positivamente esta relación con el cerebro.

No todos los probióticos son iguales

Mucho se habla del concepto de Probióticos, por lo mismo, es importante comenzar por su definición. Según la Organización Mundial de Gastroenterología: “Los probióticos son microorganismos vivos que cuando son administrados en números adecuados confieren beneficios para la salud del huésped”.  Es importante también, destacar que la efectividad de los probióticos es específica para cada cepa y puede actuar por diferentes mecanismos. Los probióticos pueden identificarse por Género, Especie o Cepa, lo cual es clave a la hora de entender primero si se trata de probióticos o no y, luego de sus propiedades como tal.

Por ejemplo y siguiendo el mismo orden, Lactobacillus es el Género, del cual hay muchas; Rhamnosus es la Especie del cual, también hay varios, pero la Cepa ATCC 53103 (GG®) es la que da la especificidad y exclusividad de efectos benéficos para nuestra salud. No todos los Lactobacillus son iguales y no todos son probióticos. Por lo tanto, debemos tener claro que el probiótico Lactobacillus rhamnosus GG® es uno de los más estudiados y documentados respecto a sus beneficios para nuestra salud y bienestar, en adultos y niños.2

Otros probióticos muy estudiados y documentados son Bifidobacterium animalis BB12, Lactobacillus reuteri Protectis (DSM 17938). Este último es una bacteria probiótica que ayuda a las bacterias beneficiosas a restablecer el equilibrio natural del intestino. L. reuteri es una de las pocas bacterias que ha evolucionado juntamente con los seres humanos, por lo que nos coloniza naturalmente, interactúa con nosotros y tiene una fuerte adaptación. Hasta la fecha L. reuteri se ha probado en 246 estudios clínicos (abril 2022) y ha demostrado su eficacia y seguridad en niños y adultos.4

No todos los probióticos son iguales

Tal como hemos dicho, mucho se escucha sobre los probióticos. Desde que están presentes en alimentos, bebidas, productos lácteos, incluso en la gastronomía hoy es cada vez más común escucharlos ya que los han ido incorporando en comidas o bebidas fermentadas por diferentes microorganismos en productos en base a leche, alimentos como el kimchi (coliflor fermentada) de Corea del Sur o el sauerkraut (chucrut) alemán.

Es así que con el tiempo han ido aumentando los usos, utilidad y aplicaciones de estos microorganismos en distintos alimentos que consumimos a diario y como suplementos alimentarios (cápsulas, comprimidos), todos ellos basados en estudios clínicos que reafirman sus efectos y comprueban su inocuidad, garantizando que su consumo, desde el nacimiento, es inofensivo para el ser humano. Tanto es así que el L. reuteri Protectis probiótico aislado de la leche materna, tiene efectos fundamentales para el desarrollo y la maduración del aparato digestivo del recién nacido y es uno de los tantos microorganismos presentes en la leche materna.2

Lo importante es entender el concepto de cepa especificidad ya que no todos los probióticos son iguales y sólo algunos han demostrado beneficios para la salud, como por ejemplo mejorando nuestra inmunidad, ayudando a acortar algunas infecciones respiratorias y con probados beneficios en el síndrome de intestino irritable que se caracteriza por dolor abdominal, distensión y cambios en hábitos intestinales (diarrea y/o estreñimiento).5

Helicobacter Pylori

Más de alguien ha escuchado este nombre, a veces difícil de recordar. Se trata de una bacteria, con forma de bacilo y que tiene un flagelo que le otorga movilidad y que tiene la capacidad de sobrevivir al ambiente extremadamente ácido del estómago. Se clasifica también dentro de las gram negativas.

Coloniza la superficie del epitelio gástrico ocasionando una gastritis crónica activa que se caracteriza por ser asintomática, por lo cual muchos de nosotros podemos estar contaminados con esta bacteria sin saberlo, siendo la primera infección en la infancia, con el riesgo de generar en edad adulta enfermedades digestivas como dispepsia, úlcera péptica, cáncer gástrico y linfoma.

La prevalencia a nivel mundial de infección por H. Pylori alcanza a más de la mitad de la población infectada, es decir estamos hablando de > 4 mil millones de personas. Se observa que está disminuyendo en países occidentales y disminuyendo en jóvenes6. En nuestro país la prevalencia ha ido disminuyendo. Algunos estudios muestran porcentajes distintos de prevalencia utilizando técnicas también distintas en los últimos 20 años. Datos de 2018 nos señalan una prevalencia en torno al 30% de la población.7

¿Cómo prevenir? Los investigadores no están seguros de cómo se propaga la H. pylori. Piensan que se puede diseminar por alimentos y agua sucios, o por contacto con la saliva y otros fluidos corporales de una persona infectada. Dado que puede propagarse a través de alimentos y agua contaminados, es posible que pueda prevenirla con las siguientes acciones:8

  • Lavarse las manos después de usar el baño y antes de comer
  • Comer alimentos preparados adecuadamente
  • Beber agua de fuentes limpias y seguras

Algunos ensayos clínicos han evaluado el efecto de los probióticos en los adultos y niños colonizados.

Sus resultados indican que en general los probióticos no erradican al H. pylori pero disminuyen la densidad de la colonización, manteniendo niveles más bajos de este patógeno en la mucosa gástrica;

En asociación con tratamientos con antibióticos, algunos probióticos aumentaron las tasas de erradicación y/o disminuyeron los efectos adversos producidos por estos fármacos.

Por otra parte, las propiedades antioxidantes y anti-inflamatorios ejercidas por los probióticos podrían estabilizar la función de barrera gástrica y reducir la inflamación de la mucosa.

El tratamiento es variado, basado en antibióticos y antiulcerosos. Además, actualmente las Guías de la Organización Mundial de Gastroenterología recomiendan el uso de algunos probióticos como terapia coadyuvante para erradicar H. Pylori.9

Referencia
  1. https://inta.cl/lactancia-materna-y-su-efecto-en-la-microbiota-del-recien-nacido/ agosto 2021, Dra. Sylvia Cruchet M.
  2. http://nutricionyvida.cl/los-probioticos-estan-de-moda/ mayo 17, 2016. Dra. Sylvia Cruchet Muñoz, Académico, INTA – U. de Chile.
  3. Gómez-Eguilaz M. El eje microbiota-intestino-cerebro y sus grandes proyecciones, Rev Neurol 2019;68:111-117
  4. https://www.biogaia.es/acerca-de-nosotros/
  5. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000246.htm
  6. Hooi YKY et al. Gastroenterology 2017;153:420–429
  7. Da Costa et al. Rev Med Chile 2018
  8. https://medlineplus.gov/spanish/helicobacterpyloriinfections.html
  9. World Gastroenterology Organisation Global Guidelines Helicobacter pylori, 2021
  10. Osteoarthritis Research Society International (OARSI)
  11. https://oarsi.org/what-osteoarthritis