Asistir a la sala cuna, el colegio y a otras actividades, es necesario para la estimulación y educación de los niños, así como tener actividades sociales. Sin embargo, reunirse en grupos puede ser retador para los niños pequeños, ya que, debido a la inmadurez de su sistema inmunológico, son más propensos a contraer infecciones.1
Durante un año, un niño se enferma en promedio de 6 a 12 veces, ya sea por gripe o influenza, con síntomas como hipersecreción nasal, fiebre y tos. Las infecciones generalmente se resuelven de 7 a 10 días, pero generalmente los niños se ausentan de la sala cuna o jardín infantil y los padres del trabajo. Se sabe que los productos probióticos con L. reuteri Protectis combinados con vitamina D, estimulan el sistema inmunológico y aumentan el bienestar general.2