Las plaquetas son un componente sanguíneo cuya misión es prevenir las hemorragias mediante la formación de un coágulo en cualquier zona de sangrado, interrumpiendo de ese modo la pérdida de sangre e iniciando las tareas de reparación. Sin embargo, este mecanismo de defensa puede ser muy perjudicial si se pone en marcha dentro de un vaso sanguíneo, debido a que el coágulo puede obstruir la circulación de la sangre.
Si el coágulo se forma en una arteria coronaria el resultado es la aparición de un infarto de miocardio por interrupción del flujo sanguíneo al corazón, de ahí la importancia de los fármacos antiagregantes.
Los fármacos antiagregantes plaquetarios actúan sobre las plaquetas impidiendo que se inicien los procesos que llevan a la formación de un trombo, por lo que son un pilar fundamental del tratamiento de la enfermedad cardiovascular.
Referencia:
http://www.fundaciondelcorazon.com/
Presentación:
Cada tableta con recubierta entérica contiene: 81 mg de ácido acetilsalicílico, excipientes (ver Lista de excipientes).