La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno neurológico del movimiento y ocurre porque las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de dopamina, una sustancia química importante en el funcionamiento neurológico;
La edad pico en que se presenta generalmente los síntomas son los 65 años en un rango de 35-85 años es de evolución lenta y progresiva, cuyos síntomas empeoran gradualmente con el tiempo (entre 10- 25 años).
El Parkinson modifica la calidad de vida del enfermo y, por ser progresiva, se complica conforme avanza el tiempo. Esta enfermedad no solo afecta a quien la padece, la familia se ve afectada de manera drástica, en ciertas etapas de la enfermedad se puede llegar a la invalidez y la dependencia de terceros puede ser mayor.
El primer paso para afrontar la enfermedad es acudir a un médico especialista en neurología y proporcionarle toda la información que le permita conocer los síntomas, y hacer un diagnóstico adecuado y establecer el mejor manejo farmacológico y no farmacológico para mejorar la calidad de vida del paciente y resolver los problemas cotidianos.