¿Qué es?
El asma es una enfermedad que habitualmente aparece en la infancia, caracterizada por recurrentes episodios de obstrucción de la vía aérea. Dichos episodios son reversibles y generalmente están asociados a la hiperreactividad bronquial y la inflamación crónica de la vía aérea.1
¿Cuáles Son Las Causas?
La patogénesis de la enfermedad se debe a una alteración de la respuesta de las células del epitelio pulmonar, la cual depende principalmente de los linfocitos T cooperadores (Th2) y que es mediada por IgE. La liberación de citocinas proinflamatorias (como IL-4, IL-5 e IL-13) contribuye a la persistente disfunción de la vía aérea, que incluye la hiperreactividad bronquial y la inflamación alérgica de la vía aérea por infiltración del epitelio por células eosinófilos y mastocitos.1
¿Cúales Son Los Síntomas?
Los síntomas del asma incluyen tos con o sin producción de esputo, tiraje intercostal, dificultad para respirar que empeora con el ejercicio o la actividad y sibilancias. Los síntomas que indican gravedad incluyen cianosis labial, alteraciones del estado de alerta, dificultad respiratoria grave, taquicardia, ansiedad intensa ocasionada por la dificultad para respirar, sudoración, patrón de respiración anormal (en el cual la exhalación se demora más del doble que la inspiración), paro respiratorio transitorio, dolor torácico y opresión en el pecho.2
¿Cuáles Son Las Pruebas De Diagnóstico?
El diagnóstico se realiza con el antecedente de síntomas y variabilidad en el flujo máximo:3
¿Cúales Son Los Tratamientos?
Los agnonistas beta de acción corta (SABA), los corticoesteroides inhalados, con o sin agonistas beta de acción prolongada (LABA), son la piedra angular del tratamiento farmacológico, junto con otros tratamientos, como los antagonistas de leucotrienos, en pacientes con asma de difícil control.1,3
Estadísticas Nacional E Internacional
Se estima que entre un 5% y un 16% de la población mundial padece de asma.1