SEVEDOL

Paracetamol – ácido acetilsalicílico – cafeína

12 Comprimidos

Cada comprimido contiene:

Excipientes: almidón pregelatinizado, ácido esteárico, croscarmelosa sódica, almidón de maíz, povidona K30, almidón glicolato de sodio.

Alivio del dolor de cabeza o cefalea.

La dosis usual recomendada es:

Adultos y niños mayores de 12 años: Administrar 1 o 2 comprimidos cada 8 horas mientras los síntomas persistan. Dosis límite: no administrar más de 6 comprimidos en 24 horas.  No administrar por más de 5 días, consultar al médico si no presenta alivio del dolor.

Este medicamento se debe administrar por vía oral con la ayuda de un vaso de agua. Si se olvida una dosis, tomarla lo antes posible, no hacerlo si falta poco tiempo para la dosis siguiente. No duplicar la dosis.

• Antecedentes de hipersensibilidad a paracetamol, ácido acetilsalicílico, a la cafeína o a cualquier componente de la formulación.
• Debido a la potecial hipersensibilidad cruzada con otros AINES, no debe administrase este medicamento a personas que hayan sufrido síntomas de asma, rinitis, urticaria, pólipos nasales, angioedema, broncoespasmo y otros síntomas o reacciones alérgicas o anafilactoides asociadas a uso de ácido acetilsalicílico u otro AINE.
• Pacientes con úlcera péptica (activa o sospechosa de esta condición), sangramiento o enfermedad inflamatoria activa del tracto gastrointestinal.
• Antecedentes de hemofilia u otros trastornos hemorrágicos, enfermedad hepática o renal severa, hepatitis viral, alcoholismo.
• Tercer trimestre de embarazo y lactancia.

• No administrar a niños menores de 12 años, sin una indicación médica.
• Reacciones alérgicas al efectuar un tratamiento con paracetamol, ácido acetilsalicílico, cafeína o con cualquier otra sustancia (alimentos, colorantes, prservantes, etc.) u otros medicamentos.
• No se recomienda el uso de este producto durante los periodos de embarazo y lactancia.
• Los pacientes ancianos son más susceptibles de desarrollar efectos adversos asociados a este producto en comparación con pacientes más jóvenes. Se recomienda usar con precaución.
• No usar sin antes consultar al médico, si existen condiciones previas como enfermedad hepática o renal, antecedentes de depencia de drogas o alcohol, gota, diabetes, hipertiroidismo, problemas cardíacos, hipertensión no controlada, problemas respiratorios (asma bronquial, pólipos nasales, síntomas de alergia, problemas gastrointestinales (úlcera, sangrado o heces negras), trastornos hemorrágicos o sangrado vaginal anormal.
• No conducir vehículos, manejar maquinarias ni realizar cualquier actividad que requiera alerta mental hasta saber cómo afecta este medicamento, puede provocar mareos o somnolencia.
• Dar aviso al médico o dentista a cargo, ante una próxima cirugía.

Paracetamol:

• No administrar por más de 5 días en caso de dolor, por más de 3 días en caso de fiebre o por más de 2 días en caso de dolor de garganta, sin consultar a un médico.
• El uso prolongado y de altas dosis de paracetamol puede rovocar severo daño hepático.
• Producto potencialmente hepatotóxico, que puede además causar reacciones graves a la piel.
• Paracetamol puede causar, aunque con poca frecuencia, reacciones graves a la piel, que pueden manifestarse con enrojecimiento, reacciones cutáneas, ampollas y daño en la superficie de la piel.
• Paracetamol puede causar en dosis superiores a las habituales, graves daños al hígado, que se pueden manifestar con síntomas como fatiga inusual, anorexia, náuseas y/o vómitos, dolor abdominal, ictericia, orina oscura o deposiciones blanquecinas.
• Mantener el producto fuera del alcance de los niños y de personas con tendencias suicidas.

Se han descrito interacciones con los siguientes productos: Cualquier otro medicamento que contenga paracetamol, ácido acetilsalicílico o cualquier otro AINE, angicoagulantes, heparina, trombolíticos u otros antiagregantes plaquearios, corticoesteroides, barbitúricos y benzodiazepinas, litio, antidepresivos, sulfonilureas e insulina, metotrexato, algunos medicamentos para tratar infecciones (rifampicina, isoniazida, cloranfenicol, ciprofloxacino, enoxacino, ácido pipemídico), levotiroxina, metoclopramida, antiepilépticos (valproato, fenobarbital, fenitoína, carbamazepina), antihipertensivos, diuréticos, medicamentos para tratar la gota (probenecid, sulfipirazona), anticonceptivos orales, zidovudina, propantelina, clozapina, efedrina, fenilpropanolamina, antialérgicos, teofilina, terbinafina, cimetidina, disulfiram, nicotina, colestiramina y alcohol.

Si se presenta alguna de las siguientes reacciones adversas mientras se está en tratamiento con este medicamento, se debe acudir a un médico: Tos, dificultad para tragar, vértigos o desmayos, rubor, dificultad para respirar o sensación de opresión en el pecho, disminución repentina de la cantidad de orina, hinchazón de párpados, cara o labios, deposiciones negras o con sangre, orina oscura, fiebre con o sin escalofríos y dolor de garganta (efectos que no estaban presentes antes del tratamientoy que no son causados por la condición que está siendo tratada), dolor en el costado o en la parte inferior de la espalda (severo y/o agudo), presencia de manchas o puntos rojos en la piel, aparición de ronchas o picazón en la piel, úlceras o manchas blancas en los labios o en la boca, úlceras en la garganta, congestión nasal, hinchazón de la cara, dedos, pies o pantorrillas, sangramiento o hematomas inusuales, cansancio o debilidad inusuales, vómitos con sangre, ganacia de peso, ictericia.

El uso de este medicamento puede producir los siguientes efectos que normalmente no requieren atención médica, a menos que sean demasiado molestos o no desaparezcan durante el curso del tratamiento: acidez estomacal pasajera, nauseas o vómitos leves, insomnio, nerviosismo.

Consultar al médico si se presentan los siguientes síntomas, que podrían presentarse luego de una sobredosis: agitación, ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, disminución de la audición, orina con sangre, confusión o delirio, convulsiones, diarrea severa o continua, somnolencia, respiración rápida o profunda, latidos cardíacos rápidos o irregulares, fiebre, aumento en la frecuencia de orinar, alucinaciones, dolor de cabeza severo o continuo, sensibilidad aumentada al dolor, aumento de la sudoración, sed aumentada, pérdida de apetito, temblores, nauseas o vómitos continuos, a veces con sangre, zumbidos en los oídos, ver luces en zig-zag, dolor estomacal severo o continuo, hinchazón, dolor o sensibilidad abdominal, dificultad para dormir, movimiento incontrolados de manos, problemas visuales.