PRIMAQUIN Comprimidos 2 mg

PRIMAQUIN Comprimidos 2 mg

Estradiol

2 mg x 30 Comprimidos recubiertos

Composición

Cada comprimido recubierto de 1 mg contiene:

Estradiol2 mg

Excipientes: Povidona, lactosa monohidrato, almidón glicolato de sodio, talco, estearato de magnesio, almidón de maíz, hipromelosa, macrogol, dióxido de titanio.

Indicaciones
  • Tratamiento del síndrome del climaterio, con moderados a severos síntomas vasomotores.
  • Falla ovárica primaria: menopausia, disgenesia gonadal.
  • Falla ovárica secundaria: hipotalámica, hipofisiaria.
  • Prevención de la osteoporosis.
  • Tratamiento del cáncer de mama (paliativo solamente) en mujeres y hombres con metástasis.
  • Tratamiento de carcinoma de próstata andrógeno dependiente (paliativo solamente).
Posologia y forma de administracion

La dosis usual recomendada es:

Prevención de la osteoporosis y tratamiento de los síntomas de la menopausia y post-menopausia: 1 comprimido diario de 1 o 2 mg a permanencia. En las pacientes con útero, se debe asociar medroxiprogesterona, los primeros 10 a 14 días de cada mes, para disminuir el riesgo de cáncer endometrial.

Este producto se administra por vía oral, con la ayuda de un vaso con agua. Se recomienda tomarlo preferentemente al acostarse. En caso necesario, tomar el medicamento con alimentos, leche o un antiácido para reducir los dolores estomacales. Tratar de tomar cada dosis a la misma hora cada día. Cumplir estrictamente el tratamiento; no usar más cantidad, con mayor frecuencia ni durante más tiempo que lo prescrito por el médico. Al olvidar una dosis, tomarla tan pronto sea posible, no hacerlo si falta poco tiempo para la siguiente dosis. No duplicar la dosis.

Contraindicaciones

No deberá iniciarse una terapia hormonal sustitutiva (THS) en presencia de cualquiera de las situaciones siguientes. Se deberá suspender inmediatamente la administración del producto si cualquiera de ellas aparece durante la THS.

  • Embarazo y lactancia.
  • Cáncer de mama conocido, antecedentes personales o sospecha del mismo.
  • Lesiones pre-malignas conocidas o sospechadas si pueden estar influidas por esteroides sexuales.
  • Tumores malignos dependientes de estrógenos conocidos o sospecha de los mismos (ej.: cáncer de endometrio).
  • Hemorragia genital sin diagnóstico establecido.
  • Hiperplasia de endometrio no tratada.
  • Tromboembolismo venoso (TEV) previo o actual (trombosis venosa profunda, embolia pulmonar).
  • Trastornos trombofílicos conocidos (ej. deficiencia de proteína C, proteína S o antitrombina).
  • Enfermedad tromboembólica arterial activa o reciente (p.ej. angina, infarto de miocardio).
  • Enfermedad hepática aguda, o antecedentes de enfermedad hepática mientras las pruebas de función hepática no hayan retornado a la normalidad.
  • Anemia de células falciformes.
  • Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes de la formulación.
  • Porfiria.
Precauciones y advertencias

Para el tratamiento de los síntomas climatéricos, la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) sólo debe de iniciarse cuando los síntomas afectan negativamente la calidad de vida de la mujer. En todos los casos debe realizarse, y repetirse al menos anualmente, una valoración cuidadosa de los riesgos y beneficios.

La evidencia relativa a los riesgos asociados a una THS para el tratamiento de la menopausia prematura es limitada. Sin embargo, debido al bajo riesgo absoluto en mujeres jóvenes, el balance beneficio-riesgo para estas mujeres puede ser más favorable que para mujeres mayores.

Exploración médica/seguimiento: Antes de iniciar o reinstaurar una THS debe realizarse una historia clínica completa personal y familiar. La exploración física (incluyendo mamas y pelvis) debe de tener en cuenta la historia clínica y las contraindicaciones y advertencias de uso de la THS. Se recomiendan exámenes médicos regulares durante el tratamiento, cuya frecuencia y naturaleza deben adaptarse a cada caso individual. Se debe informar a las mujeres acerca de cuáles son los cambios en la mama que deben comunicar a su médico. Las exploraciones, incluyendo técnicas de imagen adecuadas, p.ej. mamografía, deben realizarse de acuerdo con las prácticas actualmente aceptadas, adaptándolas a las necesidades clínicas de cada mujer. La exploración de los órganos pélvicos debe incluir una citología cervical de rutina, la exploración del abdomen, las mamas y la presión arterial. Se deberá considerar la administración de la menor dosis efectiva y la duración de tratamiento más corta.

Las mujeres histerectomizadas que requieran terapia hormonal postmenopáusica deberán recibir tratamiento sustitutivo con estrógeno solo, a no ser que exista un diagnóstico de endometriosis.

Trastornos que requieren supervisión:

Debe vigilarse estrechamente a la paciente si aparece cualquiera de las siguientes situaciones o ha ocurrido previamente y/o se ha agravado durante el tratamiento. Se debe tener en cuenta que estos trastornos pueden recurrir o agravarse durante el tratamiento con PRIMAQUIN, en particular:

    • Leiomioma (fibroma uterino) o endometriosis.
    • Factores de riesgo para trastornos tromboembólicos.
    • Factores de riesgo para tumores dependientes de estrógenos (ej. cáncer de mama en familiares de primer grado).
    • Hipertensión.
    • Trastornos hepáticos (ej. adenoma hepático).
    • Diabetes mellitus con o sin afectación vascular.
    • Colelitiasis.
    • Migraña o cefalea (grave).
    • Lupus eritematoso sistémico (LES).
    • Antecedentes de hiperplasia de endometrio.
    • Epilepsia.
    • Asma.
    • Otosclerosis.
    • Trastornos renales.
    • Esclerosis múltiple.
    • Prurito.
    • Corea menor.
    • Hipercalcemia.

    Si se diagnostica un empeoramiento de cualquiera de las condiciones anteriores o se sospecha su aparición durante el tratamiento, deberán reevaluarse los beneficios y riesgos de la terapia y en base a ello, la pertinencia de continuar el tratamiento.

    Razones para la suspensión inmediata del tratamiento

    Se deberá suspender inmediatamente el tratamiento en caso que aparezca cualquiera de las condiciones descritas en la sección Contraindicaciones y si aparece cualquiera de las siguientes situaciones:

    • Ictericia o deterioro de la función hepática.
    • Aumento significativo de la presión arterial.
    • Aparición por primera vez de cefalea de tipo migrañoso.
    • Embarazo.

    Se debe considerar la posibilidad de un aumento del riesgo sinérgico de trombosis en mujeres que poseen una combinación de factores de riesgo o presentan una mayor gravedad de un factor de riesgo individual. Este aumento del riesgo puede ser mayor que un simple riesgo acumulativo de los factores. No se debe prescribir una THS en caso de una evaluación negativa de los beneficios y riesgos.

    Hiperplasia y carcinoma endometrial

    En mujeres con el útero intacto, el riesgo de hiperplasia y carcinoma endometrial aumenta cuando se administran sólo estrógenos durante periodos prolongados. El aumento notificado de riesgo de cáncer de endometrio entre las usuarias de estrógeno solo, es de 2 a 12 veces mayor en comparación con las no usuarias, en función de la duración del tratamiento y de la dosis del estrógeno. Después de suspender el tratamiento, el riesgo puede permanecer elevado durante al menos 10 años.  La adición de un progestágeno de forma cíclica durante al menos 12 días por mes o ciclo de 28 días o la terapia continua con combinación de estrógeno-progestágeno en mujeres no histerectomizadas, previene el mayor riesgo asociado a una THS con estrógeno solo. No se ha demostrado la seguridad endometrial de la adición de progestágenos para dosis orales de estradiol mayores a 2 mg, estrógenos equinos conjugados (EEC) mayores a 0,625 mg y parches con más de 50 microgramos/día.

    La hemorragia por disrupción y el manchado (spotting) pueden ocurrir durante los primeros meses de tratamiento. Si estos efectos aparecen después de algún tiempo de haber iniciado el tratamiento o persisten una vez que el tratamiento se ha interrumpido, deberá investigarse la causa, realizando incluso una biopsia de endometrio para descartar neoplasias endometriales malignas. La estimulación estrogénica sin contrarrestar puede dar lugar a una transformación pre-maligna o maligna de un foco residual de endometriosis. Por ello, en mujeres histerectomizadas debido a una endometriosis, debe considerarse la adición de un progestágeno a la terapia sustitutiva estrogénica, si se sabe que estas mujeres presentan endometriosis residual.

    Cáncer de mama

    La evidencia global sugiere un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres que usan una THS por combinación de estrógeno-progestágeno y, posiblemente también, THS con estrógeno solo, y que depende de la duración de la THS.

    El aumento de riesgo empieza a manifestarse en unos pocos años de uso, pero vuelve a los valores basales después de pocos años (como máximo cinco) de suspender el tratamiento. La THS, especialmente el tratamiento combinado con estrógeno y progestágeno, incrementa la densidad de las imágenes de las mamografías, lo que puede dificultar la detección radiológica del cáncer de mama.

    Cáncer de ovario

    El cáncer de ovario se produce con menos frecuencia que el cáncer de mama. Las evidencias epidemiológicas de un gran meta-análisis sugieren un riesgo ligeramente mayor en mujeres en tratamiento con THS con estrógenos solos o en combinación de estrógenos-progestágenos, que se hace evidente a los 5 años de administración y disminuye con el tiempo después de interrumpir el tratamiento.

    Tromboembolismo venoso

    La THS se asocia a un riesgo de 1,3 a 3 veces mayor a desarrollar tromboembolismo venoso (TEV), es decir, trombosis venosa profunda o embolismo pulmonar. La aparición de uno de estos eventos es más probable en el primer año de THS que después. Las pacientes con estados trombofílicos conocidos presentan un riesgo mayor de TEV y la THS puede añadirse a este riesgo. Por tanto, la THS está contraindicada en estos pacientes.

    Los factores de riesgo generalmente reconocidos de TEV incluyen el uso de estrógenos, la edad avanzada, la cirugía mayor, las inmovilizaciones prolongadas, la obesidad (IMC >30 kg/m2), el embarazo/ periodo post-parto, el lupus eritematoso sistémico (LES) y el cáncer. No existe consenso sobre el posible papel de las venas varicosas en el TEV.

    Como en todos los pacientes post-operatorios, se deben considerar medidas profilácticas para prevenir el TEV después de una intervención quirúrgica. En caso de inmovilización prolongada después de una intervención quirúrgica programada, se recomienda la interrupción temporal de la THS de 4 a 6 semanas antes de la operación. El tratamiento no debe reiniciarse hasta que la mujer haya recuperado la movilidad completa.

    En mujeres sin antecedentes personales de TEV, pero con un pariente de primer grado con antecedentes de trombosis a una edad temprana, se puede ofrecer un cribado después de haber informado detalladamente de sus limitaciones. Si se identificara un defecto trombofílico no relacionado con trombosis o si el defecto es “grave” (p. ej. deficiencias de antitrombina, proteína S, proteína C o una combinación de defectos) la THS está contraindicada.

    Las mujeres que ya reciben tratamiento anticoagulante crónico requieren una valoración cuidadosa de la relación beneficio-riesgo del uso de THS. Si el TEV aparece después del inicio del tratamiento, debe suspenderse la administración del medicamento. Se debe informar a las pacientes para que se pongan en contacto con su médico inmediatamente si detectan un posible síntoma tromboembólico (ej., hinchazón dolorosa de una pierna, dolor repentino en el pecho, disnea).

    Enfermedad arterial coronaria (EAC)

    Los ensayos clínicos controlados aleatorizados no han mostrado evidencias de protección frente al infarto de miocardio en mujeres con o sin EAC existente que recibieron THS con estrógeno solo o en combinación estrógeno - progestágeno.

    Terapia con combinación de estrógeno-progestágeno:

    El riesgo relativo de EAC durante el uso de THS combinada con estrógeno y progestágeno está ligeramente aumentado. Dado que el riesgo absoluto basal de EAC depende fundamentalmente de la edad, el número de casos adicionales de EAC debido al uso de estrógeno y progestágeno es muy bajo en mujeres sanas cercanas a la menopausia, pero aumentará en edades más avanzadas.

    Estrógeno solo:

    Los datos controlados aleatorizados no han mostrado un aumento del riesgo de EAC en mujeres histerectomizadas usuarias de terapia con estrógeno solo.

    Accidente cerebrovascular isquémico

    La terapia con combinación de estrógeno-progestágeno y la terapia con estrógeno solo se asocian a un riesgo de hasta 1,5 veces mayor de accidente cerebrovascular isquémico. El riesgo relativo no cambia con la edad o con el tiempo transcurrido desde la menopausia. No obstante, dado que el riesgo basal de accidente cerebrovascular depende fundamentalmente de la edad, el riesgo global de accidente cerebrovascular en mujeres que utilizan THS aumentará con la edad.

    Tumores hepáticos

    Se han observado en raras ocasiones tumores hepáticos benignos e incluso más raramente tumores hepáticos malignos, después del uso de sustancias hormonales. En casos aislados, estos tumores produjeron hemorragias intra-abdominales que pusieron en peligro la vida de la paciente. Se debe considerar la existencia de un tumor hepático en el diagnóstico diferencial si aparece dolor en el abdomen superior, aumento del tamaño del hígado o signos de hemorragia intra-abdominal.

    Otros trastornos

    Los estrógenos pueden causar retención de líquidos, por lo que aquellas pacientes con trastornos renales o cardíacos deben ser estrechamente vigiladas. En general, no se ha establecido una relación entre la THS y el desarrollo de hipertensión arterial clínica. Se han notificado pequeños incrementos de la presión arterial en mujeres tratadas con THS, los aumentos clínicamente relevantes son raros. Sin embargo, si se desarrollase en pacientes individuales una hipertensión clínicamente significativa y mantenida durante el tratamiento con THS se deberá considerar la suspensión de la misma.

    Las mujeres con hipertrigliceridemia pre-existente deberán ser estrechamente vigiladas durante el tratamiento sustitutivo con estrógeno dado que, raramente, se han descrito casos de elevaciones importantes de triglicéridos plasmáticos, que han dado lugar a un cuadro de pancreatitis con el tratamiento con estrógeno en pacientes con esta alteración.

    Aunque los datos recogidos hasta la actualidad sugieren que los estrógenos no alteran el metabolismo de los carbohidratos, las mujeres diabéticas deberán ser controladas durante el inicio del tratamiento hasta que no se disponga de más información.

    Algunas pacientes pueden desarrollar durante el tratamiento con THS manifestaciones no deseadas debidas a la estimulación estrogénica, tales como hemorragias uterinas anormales. La aparición de hemorragias uterinas anormales frecuentes o persistentes durante el tratamiento es una indicación para un estudio del endometrio.

    Los miomas uterinos pueden aumentar de tamaño bajo la influencia de los estrógenos. Si esto se observa, el tratamiento debe suspenderse. La reactivación de una endometriosis puede producirse durante el tratamiento. Si esto ocurriera se recomienda la suspensión del mismo.

    Es necesaria una supervisión médica estrecha (incluyendo la medición periódica de niveles de prolactina) si la paciente sufre de prolactinoma. Ocasionalmente puede aparecer cloasma, especialmente en mujeres con una historia de cloasma gravídico. Las mujeres con tendencia a padecer cloasma deben evitar la exposición al sol o a los rayos ultravioleta mientras estén en tratamiento con THS.

    El uso de una THS no mejora la función cognitiva. Existen datos que muestran un aumento del riesgo de probable demencia en mujeres que comienzan una THS continua, combinada o con estrógeno solo, después de los 65 años.

    Los estrógenos aumentan la globulina fijadora de hormona tiroidea (TBG), dando lugar a un aumento del nivel total de hormona tiroidea circulante, como queda evidenciado por el test PBI (determinación de yodo ligado a proteína), los niveles de T4 (determinados por columna o radioinmunoensayo) o los niveles de T3 (determinados por radioinmunoensayo). La captación de T3 por resina está disminuida, lo que refleja el aumento de TBG. Las concentraciones de T3 y T4 libres permanecen inalteradas. Las concentraciones séricas de otras proteínas fijadoras pueden también estar elevadas, entre ellas la globulina fijadora de corticoides (CBG) y la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG), originando un aumento de los niveles de corticosteroides y esteroides sexuales circulantes, respectivamente. Las concentraciones de hormona libre o biológicamente activa permanecen inalteradas. Otras proteínas plasmáticas pueden verse aumentadas (sustrato renina/angiotensinógeno, alfa-1-antitripsina, ceruloplasmina).

    En mujeres con angioedema hereditario, los estrógenos exógenos pueden inducir o agravar los síntomas del angioedema.

    Interacción con las pruebas de laboratorio

    El uso de esteroides sexuales puede influir sobre los resultados de ciertas pruebas de laboratorio, como los parámetros bioquímicos de función hepática, tiroidea, suprarrenal y renal, los niveles plasmáticos de proteínas (transportadoras) tales como la globulina de unión a corticoides (CBG) y las fracciones de lípidos/lipoproteínas, los parámetros del metabolismo de carbohidratos y los parámetros de la coagulación y la fibrinólisis. Los cambios generalmente se mantienen dentro del rango normal de laboratorio.

    Advertencia sobre excipientes

    Este medicamento contiene lactosa.

    Interacciones

    El metabolismo de los estrógenos (y progestágenos) puede estar aumentado con el uso concomitante de sustancias que se conoce que inducen las enzimas metabolizadoras de medicamentos, específicamente las enzimas del citocromo P450, tales como anticonvulsivantes (p. ej. fenobarbital, fenitoina, carbamazepina), y antiinfecciosos (p. ej. rifampicina, rifabutina, nevirapina, efavirenz). Ritonavir y nelfinavir, aunque son conocidos como inhibidores fuertes, por el contrario, exhiben propiedades inductoras cuando se usan concomitantemente con hormonas esteroideas. Preparaciones a base de plantas medicinales que contengan hierba de San Juan (Hypericum perforatum) también pueden inducir el metabolismo de los estrógenos y progestágenos.

    Clínicamente, un aumento en el metabolismo de los estrógenos y progestágenos se puede traducir en una reducción de sus efectos y en cambios en el patrón de los sangrados uterinos. Algunos ensayos de laboratorio como el de tolerancia a glucosa o el de función tiroidea se pueden ver afectados por la terapia con estrógenos.

    Reacciones adversas

    En la siguiente tabla se recogen las reacciones adversas comunicadas en usuarias de THS (terapia hormonal sustitutiva) según el sistema MedDRA de clasificación de órganos y sistemas

     Frecuencia
    Sistema de clasificación de órganosFrecuentes ≥ 1/100 a < 1/10Poco Frecuentes ≥ 1/1.000 a < 1/100Raras ≥ 1/10.000 a < 1/1.000
    Trastorno de sistema inmunológico Reacción de hipersensibilidad. 
    Trastornos del metabolismo y nutriciónAumento de peso. Disminución de peso.
      
    Trastornos psiquiátricos Humor depresivo.Ansiedad, aumento de la libido. Disminución de la libido.
    Trastornos del sistema nerviosoCefalea.Mareos.Migraña.
    Trastornos oculares Alteraciones visuales.Intolerancia a lentes de contacto.
    Trastornos cardíacos Palpitaciones. 
    Trastornos gastrointestinalesDolor abdominal.
    Náuseas.
    Dispepsia.Hinchazón.
    Vómitos.
    Trastornos de la piel y tejido sub-cutáneo.Erupción cutánea, prurito.Eritema nodoso, urticaria.Hirsutismo, acné.
    Trastornos musculo-esqueléticos  Calambres musculares.
    Trastornos del aparato reproductor y de la mamaSangrado uterino-vaginal, incluyendo spotting.Dolor mamario, mastalgia.Dismenorrea, flujo vaginal, síndrome parecido al pre-menstrual, aumento de las mamas.
    Trastornos generales Edema periférico.Fatiga.

    Riesgo de cáncer de mama

    En mujeres que toman terapia combinada con estrógeno y progestágeno durante más de 5 años se ha notificado un riesgo de diagnóstico de cáncer de mama hasta 2 veces mayor. Cualquier aumento del riesgo en usuarias de terapia con estrógeno solo es sustancialemente menor que el observado en usuarias de combinaciones de estrógeno-progestágeno.

    Riesgo de cáncer de endometrio

    Mujeres post-menopaúsicas con útero:

    El riesgo de cáncer de endometrio en mujeres con útero que no usan THS, es de aproximadamente 5 por cada 1.000. En mujeres con útero, no se recomienda el uso de THS con estrógeno solo ya que aumenta el riesgo de cáncer de endometrio. En función de la duración de tratamiento con estrógeno solo y de la dosis de estrógeno, el aumento del riesgo de cáncer de endometrio en estudios epidemiológicos varía de 5 a 55 casos adicionales diagnosticados por cada 1.000 mujeres de edades comprendidas entre los 50 y 65 años.

    La adición de un progestágeno a una terapia con estrógeno solo, durante al menos 12 días por ciclo, puede prevenir este aumento de riesgo.

    Riesgo de cáncer de ovario

    El uso de THS con estrógenos solos o en combinación estrógenos-progestágenos se ha asociado a un riesgo ligeramente superior de aparición de cáncer de ovario. Un meta-análisis de 52 estudios epidemiológicos indicó mayor riesgo de aparición de cáncer de ovario en mujeres en tratamiento con THS en comparación con mujeres que nunca habían sido tratadas con THS (RR 1,43 e IC del 95% 1,31 - 1,56). En mujeres de edades comprendidas entre 50 y 54 años en tratamiento con THS durante 5 años, se produjo 1 caso adicional por cada 2.000 pacientes. En mujeres de 50 a 54 años no tratadas con THS, se observaron alrededor de 2 casos de cáncer de ovario por cada 2.000 mujeres en un periodo de 5 años.

    Riesgo de tromboembolismo venoso

    La THS se asocia a un aumento del riesgo relativo de desarrollar tromboembolismo venoso (TEV), es decir trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, de 1,3 a 3 veces mayor. La aparición de uno de estos acontecimientos es más probable en el primer año del uso de terapia hormonal.

    Riesgo de enfermedad arterial coronaria

    El riesgo de enfermedad arterial coronaria es ligeramente mayor en pacientes mayores de 60 años usuarias de THS combinada con estrógeno y progestágeno.

    Riesgo de accidente cerebrovascular isquémico (ACI)

    El uso de terapias con estrógeno solo y con estrógeno-progestágeno está asociado a un riesgo relativo de accidente cerebrovascular isquémico hasta 1,5 veces mayor. El riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico no aumenta durante el uso de THS.

    Este riesgo relativo no depende de la edad ni de la duración del uso, pero al depender el riesgo basal fundamentalmente de la edad, el riesgo global de accidente cerebrovascular en usuarias de THS aumentará con la edad.

    Se han descrito otras reacciones adversas asociadas al tratamiento con estrógeno/progestágeno:

    • Enfermedad de la vesícula biliar.
    • Trastornos de la piel y de los tejidos subcutáneos: cloasma, eritema multiforme, eritema nudoso, púrpura vascular.
    • Probable demencia en mujeres mayores de 65 años.
    Sobredosis

    No se han reportado efectos serios seguidos a una ingestión aguda de grandes dosis de estrógenos. La sobredosis puede causar náuseas, vómitos y puede ocurrir hemorragia en algunas mujeres. No hay antídotos específicos y el tratamiento debe ser sintomático.