Cada comprimido recubierto contiene:
Claritromicina | 500 mg |
Excipientes: croscarmelosa sódica, almidón de maíz pregelatinizado, dióxido de silicio coloidal, ácido esteárico, talco, estearato de magnesio, colorante FD y C amarillo Nº 5 laca alumínica, celulosa microcristalina, almidón de maíz, hipromelosa, macrogol, dióxido de titanio.
Tratamiento de infecciones del tracto respiratorio superior e inferior, piel y tejidos blandos debido a microorganismos sensibles.
La dosis usual recomendada es:
250 mg cada 12 horas. En infecciones graves, se podrá aumentar la dosis a 500 mg cada 12 horas, llegando a un máximo de 1 g al día dividido en dos tomas, durante 6 a 14 días. En infecciones diseminadas o localizadas, el tratamiento recomendado en adultos es de 2 g/día dividido en 2 tomas. La dosis puede ser incrementada a 4 g/día si no se observa respuesta, o reducida a 1 g/día si se presenta intolerancia. En niños la dosis es de 15-30 mg/kg/día, divididos en dos tomas. En pacientes con compromiso renal severo, con un clearance de creatinina menor a 30 ml/minuto, la dosis será reducida a la mitad de la recomendada.
Se han descrito las interacciones con los siguientes medicamentos: antiácidos, warfarina, carbamazepina, ciclosporina, digoxina, fenitoína, fluoxetina, itraconazol, fluconazol, ketoconazol, omeprazol, rifampicina, ritonavir, atazanavir, simvastatina, tacrolimus, sirolimus, teofilina, zidovudina, saquinavir, efavirenz, nevirapina, rifabutina, rifapentina, lovastatina, valproato, ciclosporina, vinblastina, alprazolam, midazolam, triazolam, metilprednisolona, cilostazol, colchicina, sildenafilo, tadalafilo, vardenafilo, tolterodina, verapamilo, insulina y otros antidiabéticos.
En general la claritromicina es bien tolerada. Las reacciones adversas observadas con más frecuencia están relacionadas con la administración parental y no con la administración oral. El efecto adverso más común después de una administración oral es la alteración del gusto, otras de menor frecuencia son las complicaciones gastrointestinales, por ejemplo: náuseas, dispepsia, dolor abdominal, vómitos y diarrea leve. Raramente se pueden observar alteraciones transitorias del sistema nervioso central incluyendo ansiedad, mareos, insomnio, alucinaciones, pesadillas y confusión, sin que haya sido establecida una relación causa/efecto.
Existe efectos que se presentan rara vez, pero son severos y en caso de presentarse debe acudir en forma inmediata al médico: colitis, toxicidad al hígado que se presenta con fiebre, náuseas, vómitos, color amarillo en la piel u ojos; reacción alérgica que se presenta con inflamación de los labios, lengua, cara y garganta, dificultad para respirar, rash, pueden presentarse desórdenes de coagulación que se observa con hemorragias inusuales o aparición de moretones; confusión o cambio en el comportamiento, ritmo irregular del corazón.
Los síntomas de sobredosis corresponden a una intensificación de los efectos adversos descritos, tales como: náuseas severas, vómitos, diarrea, molestias abdominales. Se debe recurrir a un centro asistencial para evaluar la gravedad de la intoxicación y tratarla adecuadamente.