CORDIAX 40 mg

Telmisartán

40 mg x 40 Comprimidos

Cada comprimido contiene:

Excipientes: celulosa microcristalina, almidón glicolato de sodio, almidón de maíz, povidona, hidróxido de sodio, amoníaco, talco, estearato de magnesio, colorante D y C amarillo Nº10 laca alumínica.

Tratamiento de la hipertensión esencial.

La dosis usual recomendada es:

Adultos: Dosis inicial: 40 mg una vez al día. Telmisartán puede ser administrado en dosis diarias totales que fluctúan entre los 20 a 80 mg. Dosis máxima en adultos: 80 mg al día.

Nota: Los pacientes con depleción de volumen, sometidos a diálisis o con disfunción hepática leve a moderada deben iniciar la terapia bajo estricta vigilancia médica. Este medicamento se debe administrar por vía oral con un vaso de agua. Los comprimidos se pueden administrar con o sin los alimentos. Tomar las dosis a intervalos regulares. Cumplir estrictamente el tratamiento; no usar más cantidad, con mayor frecuencia ni durante más tiempo que lo prescrito por el profesional tratante. No dejar de tomar este medicamento sin antes consultar al profesional tratante. En caso de olvidar una dosis, tomarla lo antes posible; obviarla si falta poco tiempo para la dosis siguiente y seguir la pauta regular de dosificación. No duplicar la dosis.

• Hipersensibilidad conocida al Telmisartán o a alguno de los excipientes.
• Embarazo y lactancia.
• Trastornos obstructivos biliares.
• Insuficiencia hepática grave.

• No administrar durante el embarazo o si se está planeando un embarazo. Telmisartán puede causar daño e incluso muerte del feto en desarrollo.
• Reacciones alérgicas al efectuar un tratamiento con Telmisartán o con cualquier otra sustancia (alimentos, colorantes, preservantes, etc.) u otros medicamentos.
• Lactancia: No tomar Telmisartán sin antes consultar al profesional tratante.
• Niños: No se recomienda el uso de este medicamento en niños ni adolescentes hasta los 18 años de edad.
• Visitar periódicamente a el profesional tratante para evaluar el progreso de su tratamiento.
• No realizar actividades que requieran un estado de alerta mental, como conducir un vehículo u operar maquinarias, este puede provocar mareos, somnolencia o alteraciones visuales.
• Evitar levantarse rápidamente después de estar sentado o recostado, para prevenir posibles mareos inducidos por la terapia.
• Informar al profesional tratante en caso de experimentar náuseas o vómitos severos, diarrea o exceso de sudoración, el uso de este medicamento puede ser riesgoso en individuos que han tenido una pérdida excesiva de líquido.
• Evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento, puede disminuir la presión arterial en forma adicional, aumentando la posibilidad que se produzcan mareos.
• No usar sustitutos de la sal ni tomar suplementos de potasio. Telmisartán puede afectar los niveles de potasio en su cuerpo.
• Insuficiencia cardíaca; enfermedad renal; enfermedad hepática; desequilibrio electrolítico (por ej., niveles bajos o altos de potasio, cloruro o sodio en la sangre); deshidratación.

Alcohol; otros antihipertensivos; digoxina; diuréticos (especialmente, diuréticos ahorradores de potasio como triamtereno, amilorida o espironolactona); suplementos o sales de potasio; warfarina.

Si se presenta alguna de las siguientes reacciones adversas mientras se está en tratamiento con este medicamento, se debe acudir a un médico: Incidencia rara: Pápulas o ronchas grandes bajo la superficie de la piel; cambios en la visión; mareos, desvanecimiento o desmayos; latidos cardíacos rápidos.

El uso de este medicamento puede producir los siguientes efectos que normalmente no requieren atención médica, a menos que sean demasiado molestos o no desaparezcan durante el curso del tratamiento: Incidencia menos frecuente: Dolor abdominal; ardor; cambios en el apetito; dolor de espalda; diarrea; sequedad de la boca; hinchazón de las manos, parte inferior de las piernas y pies; cansancio o debilidad general; dolor de cabeza; flatulencia; aumento de la sudoración; dolor o espasmos musculares; náuseas; nerviosismo; erupción cutánea; dolor al orinar o cambios en la frecuencia urinaria; tos; congestión o dolor de oídos; fiebre; congestión nasal; aumento de la secreción nasal; estornudos; dolor de garganta.