Cada comprimido contiene:
Cilostazol | 50 mg |
Excipientes: Lactosa monohidrato, almidón de maíz, croscarmelosa de sodio, colorante D&C rojo N°27 laca alumínica, povidona, docusate sódico, talco, estearil fumarato de sodio.
Alivio de la claudicación intermitente y otros síntomas relacionados a enfermedad arterial oclusiva crónica, en aquellos pacientes que no hayan respondido adecuadamente a cambios en el estilo de vida (incluyendo dejar de fumar y realizar programas de ejercicio físico) por sí solos.
La dosis usual recomendada es:
En adultos, 100 mg de Cilostazol administrados dos veces al día. Se recomienda reducir la dosis de Cilostazol a 50 mg dos veces al día en aquellos pacientes que utilizan también otros medicamentos que son potentes inhibidores del CYP3A4 o CYP2C19 (antibióticos macrólidos, antifúngicos azólicos, inhibidores de proteasa, inhibidores de la bomba de protones, entre otros).
Se han documentado interacciones con los siguientes productos: Diltiazem, eritromicina, fluconazol, itraconazol, ketoconazol, miconazol, nefazodona, omeprazol, fluoxetina, fluvoxamina, paroxetina, sertralina.
Se recomienda discontinuar el uso de este producto y consultar inmediatamente al médico si se presentan algunos de los síntomas siguientes: Latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares; fiebre; sangramiento anormal; deposiciones sanguinolentas o de color negro alquitranado; hemorragia nasal inexplicable o mucosidades con sangre; moretones y/o puntos rojos sobre la piel; desmayos; dolor de cabeza; náuseas; ardor y/o indigestión; romadizo; rigidez del cuello; dolor, calambre o ardores estomacales severos; vómitos de sangre o con material de color café; hinchazón de la lengua.
Los siguientes síntomas pueden ocurrir después de una sobredosis: diarrea, vértigo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, latidos cardíacos rápidos o lentos. Pueden ocurrir otros efectos no deseados que usualmente no requieren atención médica y que desaparecen con el uso, no obstante, si continúan o se intensifican se debe comunicar al médico: dolor de espalda, presencia de gases; flatulencia; tos incrementada; dolor muscular o en articulaciones; hinchazón en brazos o piernas; dolor a los huesos; tinnitus; hinchazón leve en cara, dedos o pantorrillas.